De cambios, transiciones y activaciones
Estos últimos meses monoD está trabajando e investigando sobre los espacios industriales, su transformación actual, cómo han pasado de ser el centro neurálgico de la economía productiva local a ser un espacio alejado, deprimido y abandonado. Llevar a cabo una investigación no sólo desde las nuevas posibilidades que ofrecen estos espacios sino también realizar una revisión de lo que fueron, de su papel como articuladores de determinadas culturas emprendedoras locales, su función social en las estructuras políticas siendo así en muchos de los casos, los ejes en donde se media la capacidad de movilidad social y así los cambios en la estructura social. Hablamos de aspectos relacionados con procesos de cambio social desde una base productiva localizada en un entorno concreto, urbano, que a su vez movilizaba esa producción para ir generando nueva economía local.
Las sucesivas crisis (finales de los 70-principios de los 80- principios de los 90), los cambios del paradigma económico (mercados financieros) hasta ser actualmente una economía basada en medios de producción globales y consumo locales, unido a los sucesivos des(ajustes) industriales que el sistema político llevo a cabo durante dos décadas ( y todavía sigue) bajo directrices supraestatales, los planes de ordenación que alejaron a toda la industria (fuera pesada o no) de las ciudades, obstaculizando la sinergía creada anteriormente y así posibles procesos de innovación social… Todo ello, ha hecho que tengamos como resultado, la pérdida de valor de la economía local en base a sistema productivos endógenos, ya sean de servicios, de conocimiento, de información, primarios, agrarios. Hablamos del cambio de paradigma político y económico que ha traído un desbarajuste en la estructura social actual. Igual no sabemos donde estamos porque todavía no hemos reflexionado sobre cómo hemos llegado hasta aquí.
El proyecto de investigación parte de dos procesos participativos que estamos llevando a cabo en el País Vasco (Berreibar e Irimo) durante los meses de invierno 2012-2013, estos procesos se pusieron en marcha de manera independiente bajo premisas muy diferentes pero tienen determinados aspectos y características conjuntas, comparten base de diagnóstico aunque sus resultados (evidentemente) son diferentes. En base a ello vimos la necesidad de iniciar un estudio sobre la situación del tejido industrial actual desde aspectos sociales como la estructura de clase y movilidad social, el desarrollo laboral y el aprendizaje, las nuevas economías y el sistema productivo local…una serie de variables que creemos ayudan a reflexionar sobre lo que fue el tejido industrial, así como lo que puede ser en un futuro cercano.
Partiendo de la premisa de que el sistema de producción actual juega con dos barajas, por una parte está desligado de la transformación socio-urbana del espacio local que abandona, ya que su estrategia es la concentración de los medios de producción y los recursos en el espacio donde le es más rentable de forma global (sino recuerden burbujas inmobiliarias y más), al tiempo que que degrada, social y espacialmente, esas localizaciones no rentables, tenemos que la posibilidad actual en base a la situación que están viviendo los espacios industriales, vendrá más por un cambio en la estructura social que permita otras relaciones laborales, de consumo y por tanto de producción, la cual posibilite alteraciones en el espacio industrial entendido como espacio periférico y lo acerque a otro tipo de espacios más urbanos posibilitando nuevos retos de transformación de lo local…ahí es nada!